David en Ecuador

El «Hogar Sagrado Corazón de Jesús» donde trabajo aquí en Ambato es el proyecto más lindo que me hubiese podido imaginar. Raúl y yo ya estamos aquí desde hace cuatro meses y cada día es una nueva experiencia llena de juegos con los abuelitos, bailes, canciones y diversión con las madres, los empleados y adultos mayores. Sé que muchos jóvenes temen colaborar con ancianos por la falta de conocimiento acerca de como tratarles, qué decirles y sobre todo sin saber su idioma. Les puedo decir: yo tampoco tenía mucha experiencia con los ancianos antes de venir aquí, pero me acostumbré sin problema. La única cosa que se necesita: empatía y amor. Eso no te hará falta en este lugar religioso dónde todos se cuidan buenísimo, ríen juntos y festejan mucho! Por mis publicaciones muchos amigos míos me dicen qué lindo parece mi trabajo aquí y que feliz parezco yo con los abuelos. Me lo arrepentí por ningún rato y les prometo que ustedes tampoco!